De la Crisis a la Creatividad

DE LA CRISIS A LA CREATIVIDAD

Mónica Esquinca Marzo 2020

La situación por la que atravesamos, sin duda, nos ha retado a todos. A unos más, a otros menos.

Nos ha hecho parar “nuestro mundo” que ha girado de manera caótica porque hemos abusado de él. Mucho se ha publicado estos días sobre el beneficio para nuestra tierra, al hacer esta pausa prolongada en nuestras vidas. Y, comparto, estoy convencida de las consecuencias positivas para ella. Ya era tiempo…

Pero ¿qué hay de nosotros? ¿Nos favorece o nos afecta este cambio forzado de vida?

Considero que la respuesta estaría relacionada con un “depende”.

Para las personas que están viviendo esta experiencia como una oportunidad, sin duda, y sin minimizar las afectaciones entendibles que puedan tener, estarán generando una transformación.

Sin embargo, para aquellos que vean la experiencia de manera fatalista, otra será la historia.

Quiero detenerme en este último grupo de personas y comentar hacia donde nos puede llevar el enfocarnos en problemas y no en soluciones, ya que estaríamos favoreciendo la generación de más estrés en nuestra vida.

Según la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association https://www.apa.org/centrodeapoyo/tipos), existe el estrés agudo que surge de situaciones vividas en nuestro pasado reciente y de presiones por un futuro cercano, pudiéndose manifestar en enojo, irritabilidad, ansiedad, depresión, dolores de cabeza, malestar estomacal, etc. Y el estrés crónico que nos puede desgastar en el día a día provocando graves consecuencias a largo plazo en nuestro cuerpo, mente y vida.

La Asociación Americana de Psicología, hace referencia a que el estrés crónico provoca en nosotros el percibir al mundo amenazante, generando, además, un sistema de creencias negativo.

Y ¿por qué hablo del estrés? Porque en mi forma de ver, el que estemos viviendo este cambio de vida de manera negativa, favorecerá el desarrollo del estrés agudo, pudiéndose convertir en crónico.

Ahora, no sólo el factor mental y emocional pueden repercutir negativamente en nosotros, también una alimentación inadecuada que nos puede provocar digestiones pesadas, agravándose por dormir mal y no hacer ejercicio.

Entonces, ¿qué hay que hacer en estos días de confinamiento? Aprender a gestionar de manera positiva las situaciones adversas. Algunas recomendaciones podrían ser:

1. Piensa positivamente: Toma control de tus pensamientos enfocándote en lo que te gustaría realizar una vez que esta situación termine. Determina lo que puedas empezar a hacer de una vez y hazlo.

2. Realiza actividades divertidas con tu familia.

3. Asegúrate de tener un descanso restaurativo. Duerme lo suficiente. Puede ayudarte el meditar antes de dormir o realizar algún ejercicio de relajación.

4. Haz ejercicio dentro de casa. Si tienes una caminadora, magnífico; si no, puedes realizar rutinas aeróbicas.

5. Practica ejercicios de respiración. Toma suficiente agua.

6. Todos los días agradece por algo que consideres valioso en tu vida.

7. Come ligero y lo más sano posible. En internet puedes encontrar gran variedad de recomendaciones.

Si nos aplicamos en esta etapa de incertidumbre, podemos salir reforzados, siendo más proactivos, más tolerantes y tomando mejores decisiones.

En pocas palabras, esta etapa es una magnífica oportunidad para una Autogestión de la Felicidad.

Mónica Esquinca Azcárate

Psicoterapeuta y Coach de Vida.

Mónica Esquinca Psicoterape